Para Empezar
En este paso:
Reunirá un equipo de proyecto.
Recopilará los datos disponibles.
Discutirá los datos disponibles con el equipo del proyecto.
Desarrollará un plan de proyecto.
Para Empezar
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Reúna un equipo de proyecto.
Reúna a un grupo con diversas experiencias y perspectivas para abordar un problema común de prevención. Desarrolle un equipo integral con experiencia en diferentes sectores y comunidades, como miembros de distritos escolares, proveedores de salud, fuerzas del orden, grupos religiosos y programas comunitarios relevantes para su problema de prevención. Asegúrese de que las voces de las personas más afectadas por el problema se tengan en cuenta y que las normas del equipo de proyecto respalden su participación a largo plazo. Un equipo de proyecto comprometido es la base del éxito de su esfuerzo de prevención.
- Horarios de reunión: Elija cuándo y con qué frecuencia reunirse. Reunirse regularmente ayuda a generar y mantener el impulso.
- Considere la capacidad: sea lo más realista posible sobre el tiempo necesario para participar y reclute miembros adicionales del equipo si es necesario.
- La diversidad como fortaleza: Considere cuidadosamente la representación en el equipo. Contar con diversas perspectivas ayudará a elegir una intervención que llegue al mayor número de personas posible.

Considere consultar recursos adicionales a medida que su equipo de proyecto comienza. La Administración de Servicios de Abuso de Sustancias y Salud Mental (Substance Abuse and Mental Health Services Administration; SAMHSA) creó un Marco Estratégico de Prevención (Strategic Prevention Framework) que proporciona una guía para planificar, implementar y evaluar programas de prevención basados en datos.
Verifique la familiaridad y preparación del equipo del proyecto para practicar la competencia cultural y la humildad. La capacidad de comunicarse y trabajar con personas de diferentes orígenes étnicos y raciales, afiliaciones tribales, afiliaciones políticas, edades, y religiones beneficiará al equipo del proyecto y a la comunidad, y conducirá a una programación de prevención más eficaz. Esta guía sobre Competencia Cultural y Humildad ofrece recursos para la práctica en diferentes áreas. Para comprender cómo se puede practicar la competencia cultural en el trabajo de prevención, consulte la guía de SAMHSA sobre su incorporación en el Marco Estratégico de Prevención (Strategic Prevention Framework; SPF).
Recopile los datos disponibles.
Considere cómo los datos a nivel local (condado), estatal y nacional pueden ayudar a comprender el problema y contextualizar cómo las políticas, las prácticas y la cultura pueden variar en estos niveles y afectarlo. Identifique preguntas que guíen la búsqueda de datos existentes. ¿Cómo afecta este problema de manera diferente a ciertas poblaciones (adultos, jóvenes, poblaciones marginadas, etc.)? ¿Cómo ha cambiado el consumo a lo largo del tiempo? ¿Cuántas personas se ven afectadas y de qué manera? ¿Cuáles son las consecuencias de este impacto?
Al recopilar, organizar y crear visualizaciones de los datos relevantes, piense en las conclusiones principales que pueden iniciar conversaciones dentro del equipo del proyecto. Asegúrese de que estas conclusiones se comuniquen claramente en las diapositivas, las visualizaciones, o los puntos de discusión preparados.
Tenga en cuenta que, en diferentes contextos culturales, los datos y su recopilación pueden tener diferentes significados e historias que afectan la relación de un grupo con los datos. Se debe tener especial cuidado y consideración al crear sistemas y procesos de datos con poblaciones Indígenas para defender la soberanía Indígena de los datos, lo cual es “el derecho de una nación a gobernar la recopilación, propiedad y aplicación de sus propios datos. Se deriva del derecho inherente de las tribus a gobernar a sus pueblos, tierras y recursos” (la fuente). Dedicar tiempo a forjar relaciones y generar confianza es un primer paso fundamental para colaborar con personas de comunidades que han experimentado y continúan experimentando violencia en la recopilación y el uso de datos. El Colaboratorio para la Gobernanza de Datos Indígenas (Collaboratory for Indigenous Data Governance) ofrece recursos adicionales para la práctica.

Para nuestro proyecto, recopilamos datos de encuestas estatales y nacionales sobre el consumo de cannabis en jóvenes y adultos, datos sobre financiación para la prevención, así como datos y designaciones a nivel poblacional.
A continuación, se presenta una lista de las fuentes de datos que utilizamos:
- Consumo de cannabis entre los jóvenes – Healthy Kids Colorado Survey (Youth Risk Behavior Surveillance Survey)
- Consumo de cannabis entre los adultos – Behavioral Risk Factor Surveillance System
- Financiación de la prevención – Datos a nivel de programa de agencias otorgantes específicas, como CDPHE
- Datos a nivel de población – U.S. Census Bureau
- Designaciones geográficas a nivel de población – Colorado Rural Health Center, County designations

Para obtener más ideas sobre dónde encontrar los datos que pueden ayudar a su equipo de proyecto a comprender el problema de prevención de su comunidad, consulte las publicaciones del grupo de trabajo de resultados epidemiológicos del estado de Colorado (Colorado’s State Epidemiological Outcomes Workgroup; SEOW) y este recurso de la Academia Nacional de Políticas Estatales (National Academy for State Policy) que explica las mejores prácticas para la recopilación y el uso de datos en el contexto de la prevención.
Acceder a datos públicos puede ser difícil para las comunidades rurales por diversas razones, como se describe en este informe sobre datos rurales. Para acceder a los datos disponibles y resolver problemas cuando no están disponibles, considere esta serie de preguntas.
Discuta los datos disponibles con el equipo del proyecto.
Ahora que los datos se han recopilado y organizado en imágenes, reúna al equipo del proyecto para discutir los datos. Comparta los hallazgos principales con el grupo para desarrollar una comprensión compartida del contexto general del problema.
Tenga preparadas algunas preguntas de discusión, por ejemplo:
- ¿Qué hallazgos te llamaron la atención? ¿Por qué?
- ¿Notaste algún tema o patrón?
- ¿Qué datos o perspectivas faltan?
- ¿Sobre qué queremos aprender más?
Si hay hallazgos que parezcan contradictorios, analícenlos juntos. Podría ser un tema para discutir con los miembros de la comunidad durante la evaluación de necesidades.
Desarrolle un plan de proyecto.
Con un equipo de proyecto formado y un entendimiento común sobre el problema, el siguiente paso es desarrollar un plan de proyecto. Existen muchas maneras de planificar un proyecto y numerosas herramientas disponibles para ayudarle. En este kit de herramientas, queremos destacar tres elementos claves de un plan de proyecto que fueron esenciales para nuestro éxito:
1. Cronograma:
Establezca un cronograma del proyecto que identifique las distintas fases del mismo y contemple la preparación e implementación de cada una. Sea realista con respecto a su tiempo y considere márgenes de maniobra siempre que sea posible. Revise y actualice el cronograma según sea necesario.
2. Capacidad:
Considere cuidadosamente la dotación de personal, la capacidad de difusión y financiación del equipo del proyecto. Evalúe el tiempo y las habilidades disponibles de los miembros del equipo para garantizar que se establezcan expectativas realistas. Los proyectos locales de prevención requieren una gran cantidad de difusión y tiempo. Tenga en cuenta el tiempo y la energía necesarios para realizar un fuerte esfuerzo de divulgación, ya que es fundamental para la participación de la comunidad y la implementación de un proceso impulsado por la comunidad. Por último, considere la capacidad de financiación y las iniciativas que se cubrirán de forma realista, a la vez que se proporcionan ingresos dignos al equipo del proyecto e incentivos para que los miembros de la comunidad participen.
3. Establecimiento de metas:
Identifique objetivos a corto y largo plazo para motivar su trabajo y determinar si su equipo está logrando lo que se propuso. Dependiendo de la duración del proyecto, los objetivos a corto plazo pueden tardar semanas o meses en lograrse, mientras que los objetivos a largo plazo pueden tardar años. Establecer objetivos desde el principio y revisarlos como equipo de proyecto también puede ayudar a garantizar que las tareas y el proyecto en general se mantengan encaminados y alineados con la intención original.